¿Que es esto de SELVALIN?

Los monos congo o aulladores pueden ser muy amistosos cuando son pequeños. Un día íbamos en el coche cerca del bosque y encontramos a una chica en una manta con un montón de monitos. Eran de un sitio llamado Centro de Rescate Jaguar y cuando paramos a verlos se metieron en el coche y estuvimos tratando de ayudarla a volverlos a la manta. Al día siguiente fuimos al centro donde viven los monitos congo pequeños, que están allí porque necesitaban alguien que los cuide para poder crecer. Conga, la más mayor, se quedó sin mamá porque se electrocutó en un poste de luz y ella llegó al centro con un montón de quemaduras por todo el cuerpo. Otras llegaron enfermas, con parásitos en el cuello y mucha fiebre y otra de las pequeñitas llegó enferma sin pelo. También las encuentran atadas, sin comida ni agua y abandonadas. Allí las entrenan para poder devolverlas a su hábitat y las sacan todos los días unas cuatro horas al bosque para que se acostumbren. Todas las que han encontrado hasta ahora son hembras, pero todavía no saben explicarnos por qué.

Conga ahora mismo está pasando por una fase de enamorada. Por la tarde llega al centro una manada con dos machos que la cortejan. Cuando las otras hembras de la manada la acepten se va a ir del centro de rescate con su nueva manada. Esto ya ocurrió con Zoe, que ahora cuando regresa cerca del centro ya solo se acerca a sus cuidadoras para coger fruta y regresa muy digna con su manada. Encarna que es la “monóloga” que con su marido ha creado este centro para cuidar de los animales heridos y maltratados, dice que los animales viven allí con los humanos y luego pueden volver al bosque sin problemas.

Lo que más me gustó de ese centro es que puedes estar con los animales y jugar con ellos, también invitan a los niños del pueblo para que se encariñen con los animales y no los maten, pues los hombres en la zona matan a los animales porque creen que son malos. Pappeta es la más traviesa y divertida, le mordió el pelo a Elena, la cámara de papá, le quitó las gafas a mamá y se me cagó en el pelo y en el brazo. Es lo que tiene jugar con monos, pero como una ya está acostumbrada con su familia...

Los monos congo viven en manadas de unos veinte individuos. Las mamás llevan a sus bebés en la espalda –como Encarna y las cuidadoras del centro que los llevan en la cabeza o agarrados a las piernas-. Hacen un ruido como un aullido muy ronco y por ese sonido puedes encontrarlos cuando los tienes cerca.

Estos animales son muy lentos, los PEREZOSOS. Los fuimos a ver en un sitio que había muchos tipos de animales y los perezosos me parecieron unos animales que podía hacer de post porque eran muy bonitos y una de ellas era muy tranquila y la podías tocar y la otra te quería clavar las uñas y morderte. Pero lo bueno es que eran bebés y parecían muñecos de peluche. En el Centro de Rescate Jaguar los cuidan y los sacan para pasear todos los días al jardín para que aprendan a estar en la naturaleza y después se vayan al bosque a vivir solos o con su pareja. En la casa que alquilamos en Puerto Viejo, que está en el Caribe, la otra vez que vinimos vimos un perezoso de tres dedos con su cría y el padre estaba en el otro árbol. Nosotros vinimos con nuestros abuelos que estaban de visita en Costa Rica.

En Costa Rica hay dos clases de perezosos, uno tiene el pelo más beige y el otro tiene el pelo más oscuro, el oscuro lleva la cara blanca y los ojos con un antifaz como un mapache, solo que lleva un espacio por la nariz blanco, este es el perezoso de tres dedos y es mucho más antiguo que el otro. El de dos dedos se llama Celia y es el tipo que más me gustó de los dos que vimos, tiene la cara marrón, los ojos de círculo y en una postal que mi madre me compró salen los dos en un árbol, cada uno en una rama a la misma altura.

Los perezosos comen y viven en guarumos que son unos árboles muy altos. Si vienes a Costa Rica puede ser que encuentres un perezoso cuando mires a los guarumos por la selva o por la carretera. Están amenazados por los hombres, por los perros y los cables de electricidad. Los hombres los matan porque en su piel viven unos bichitos que le protegen y los hombres piensan que esos animalitos son malos y les van a pasar enfermedades.

También matan a los perezosos porque cortan los guarumos y no tienen donde vivir. Le he dicho a mi padre que en vez de comprar segundo coche que compremos una parcela y pongamos guarumos por si tenemos suerte y quiere venir algún perezoso.

También podemos poner una casita pequeña en la esquina para venir a verlos y una casetita pequeña pintada con árboles con agujeros para poder ver a los perezosos u otros animales que puedan meterse.